Gran aventura

La Gran aventura. Marco Histórico

La Gran Aventura nace en 1962 en Carballeda de Cea, Provincia de Orense, donde tuvo lugar su primera generación. Son sus fundadores Manuel Huertas, Emilio Cid Cortizo (Milocho), Chucho Rubio, Angel Molina, Freire… Con la dirección del Padre Silva, quien vive la experiencia con ellos en los primeros meses.
La Gran Aventura pretende romper con la temporalidad de todos los compromisos benposteños, creando un estamento que dé un carácter de continuidad al compromiso creador y transformador; o lo que es lo mismo, un compromiso permanente, de vida, garantizando así la continuidad de Benposta y su proyección en el mundo.
En la pretensión original del Padre Silva estaba de crear un estamento que diese continuidad y perdurabilidad a la idea de Benposta estuvo desde el comienzo la intención de darle un estatuto eclesial. Asì estuvo girando entre crear un instituto secular , una orden religiosa, o una asociación de fieles . Se trataba de buscar alguna figura de orden religioso que respondiese a las necesidades , expectativas e inquietudes de compromiso de este grupo de jóvenes pioneros.

La importancia de la Gran Aventura ha quedado plasmada en palabras del Padre Silva , Fundador : ” La Gran Aventura es Benposta , lo demàs es algo de Benposta , sino existe la Gran Aventura no existirà Benposta “.
Otras Expresiones que parten de sus reflexiones manifiestan igualmente la importancia de La Gran Aventura : ” Crear Benposta es obra del espíritu , no de la razón “. “Benposta nace si nace una generación aventurera”. Benposta permanece si la Gran Aventura crece, se proyecta y se reproduce”.
Desde el año 1962 hasta la fecha se han iniciado màs de treinta grupos de formación para ser aventurero. El 8 de julio de 1996 se aprueban los estatutos de la Gran Aventura a nivel diocesano, Por parte del obispo José Dieguez Reboredo, en la diócesis de Orense, España.

Características de la comunidad de la Gran Aventura

La Gran Aventura tiene aspectos fundamentales que la identifican y que le dan un rostro propio:

1. Opción Cristiana

La base fundamental de nuestra vida es el seguimiento de Jesús desde una perspectiva liberadora , propio de la corriente de la Teología de la liberación , que tiene como referente la búsqueda de una sociedad donde los hombres y mujeres vivan con dignidad, y liberar los obstáculos que impiden este cumplimiento de la voluntad de Dios.
La adhesión a la iglesia desde nuestro carisma y vivencia particular como comunidad. Mantener nuestra espiritualidad, nuestra vida sacramental, y todo aquello que alimente nuestras opciones fundamentales.

2. Vida comunitaria

La vida en comunidad es otra característica que define a los(as) aventureros(as).Nuestra vida tiene un componente comunitario, ello comporta el enriquecimiento que proporciona la convivencia , así como las dificultades .Por supuesto que adaptando esta vivencia comunitaria a las dinámicas de cada una de las opciones contempladas en las constituciones.
Es por ello que nuestra opción aventurera lleva implícito el desarrollar nuestra vida en comunidad:

  • Una fe compartida en oración y en la misión.
  • Una economía solidaria y col responsable.
  • Relaciones fraternas.
  • Corresponsabilidad en la organización, ejecución, y dirección de la comunidad.

3. Actividad social , apostólica y pastoral

El carisma de la Gran Aventura expresa con claridad hacia donde se dirige la misión de LGA, ” Es la protesta y la denuncia de la situación de la infancia y juventud en el mundo ” a través de los diferentes programas, proyectos, todos ellos encaminados a proporcionar espacios de participación a los niños (as) y jóvenes en la sociedad.
El aventurero (a) sea cual sea el campo profesional en el que se desarrolle debe tener en cuenta el objetivo de nuestra actividad social, apostólica y pastoral.

4. Apertura y sensibilidad frente a los pobres

El orientar nuestro trabajo social, apostólico y pastoral hacia las demandas y urgencias sociales. El aventurero(a) debe estar en permanente contacto con la realidad de nuestro pueblo, pobre y excluido por el sistema. Este espacio de encuentro alimenta y fortalece nuestra fe y esperanza en el Jesús resucitado. Asumir este compromiso de opción por los pobres , exige del aventurero(a) un estar en permanente retroalimentación a través de materiales impresos, talleres, conferencias, etc.. que conecten con esta perpetiva y nuestras opciones.Se necesita que tengamos argumentos en el análisis de la realidad, para incidir en ella.

LA GRAN AVENTURA EN EL TERCER MILENIO

Durante este periodo a nivel de la comunidad aventurera* hemos ido reflexionando en torno a la Gran Aventura desde nuestra realidad: desde nuestro compromiso en el sostenimiento de toda nuestra acción social, pastoral y apostólica. Obviamente hemos hecho un sobreesfuerzo para robarnos un tiempo para reflexionar , orar, y analizar los diferentes problemas que se suscitan en el escenario diario de cada uno de los proyectos , y así, desde nuestra opción preguntarnos por nuestra vida , la de nuestros proyectos , así , como nuestras proyecciones, anhelos , sueños, ect…

Partiendo de la experiencia de 12 años al frente de grupos aventureros , y habiendo realizado múltiples experiencias , con personas con diferentes opciones de vida, y habiendo sido testigo por mi compromiso frente a los diferentes grupos, me atrevo hacer algunos comentarios desde mi propia experiencia.

Estas consideraciones proceden del trabajo de un grupo , que compartimos el proyecto de la Gran Aventura, que estamos en diferentes grados, etapas cronológicas, ect… pero que vemos la necesidad de ahondar en torno a nuestra opción de vida. Nuestra opción es en torno a la vida laical .

Hace muchos años que he llegado a la conclusión que las orientaciones de la dirección de la Gran Aventura han privilegiado la acción , sobre la reflexión. No hemos tenido tiempo para formarnos adecuadamente , para proporcionar mayores elementos para la acción. En Venezuela , hemos tenido fuertes problemas en la dirección de nuestros proyectos , por faltarnos la formación. Ahora bien, una formación conectada a todo nuestro quehacer social, apostólica, y pastoral. La gente debe permanecer y optar por nuestra propuesta no como un modus vivendi, sino porque esta de acuerdo con la propuesta en todas las facetas: religiosa, social, pedagógica, y política ; se trata de hacer una opción que comprometa la vida, en las diferentes opciones que plantea la Gran Aventura, y respetando las dinámicas que cada una comporta.

Con este propósito me he dado la tarea de dar algunos aportes en referencia al proceso de los candidatos (as) a la Gran Aventura , y que espero que ustedes enriquezcan con aportes de su experiencia y vivencias. Existe la necesidad de seguir escribiendo, viviendo, reflexionando, evaluando, orando, para que nuestra opción sea cada día de mayor compromiso social , apostólico, y pastoral.

MIEMBROS Y PROCESO DE PERTENENCIA

Admisión de miembros-
Teniendo en cuenta que existen dos modalidades o tipos de miembros y/o candidatos(as) ; por un lado los que se han formado o han pertenecido a nuestro proyecto social , y se han formado a partir de nuestro ideario y carisma. Y por otro lado los que han entrado en relación y han conocido nuestra experiencia y se han interesado por ella. Para ambos candidatos(as) habrán procesos diferentes , aunque no se exime que puedan coincidir en alguna de las actividades.

1.-PREAVENTURA

Para los que se han formado en nuestros proyectos se realizara un periodo que denominaremos ” Preaventura” este periodo tiene como objetivo la preparación para el inicio del periodo de pruebas aventureros o periodo de discernimiento y maduración (pdym) este periodo sera de 6 meses a 1 ano , Según establezca el consejo aventurero. Habra un aventurero que acompañara este proceso. Para aquellos candidatos(as) que no proceden de nuestros proyectos , habrá un periodo de relación inicial de acercamiento gradual a la experiencia , que establecerá el consejo aventurero. Para ello se establecerán espacios para el intercambio con los aventureros y labor social ,apostólica y pastoral. Posteriormente se realiza el periodo de preaventura.

2.-PERIODO DE PRUEBA O PROCESO DE DISCERNIMIENTO Y MADURACION

Es el proceso de iniciación dentro de la experiencia de la Gran Aventura , y consiste en tener un espacio de formación, como de tener una vivencia de grupo, y un acercamiento a la realidad social .Este proceso se llevara acabo en un periodo de un ano , que le permitirá al candidato(a) adentrarse en el proyecto de vida de la Gran Aventura , asi como de su espiritualidad , y su acción apostólica y pastoral. También este proceso el candidato(a) definirá su vocación u opción (laical, consagrado ,sacerdotal ). Este proceso de discernimiento y maduración (en lo sucesivo PDYM) se programaran u organizaran de acuerdo a las circunstancias o condiciones de cada comunidad, y a las demandas sociales y pastorales. Este PDYM se podrá realizar dentro o fuera de cada comunidad y/o alternándose. Lo importante es garantizar el espacio y las condiciones , para cumplir los objetivos establecidos.
Durante el PDYM el candidato(a) estará liberado de cualquier compromiso de estudios formales o informales. Tendrá el derecho de recibir por parte de la sociedad la formación humano-cristiana .

Requerimientos:

  • Tener 18 anos.
  • Hacer una solicitud por escrito al consejo aventurero o el coordinador de la comunidad.
  • Haber realizado el periodo de preaventura.
  • Evaluación de la comunidad aventurera.
  • Si estima conveniente la comunidad se podrá someter a una evaluación psicológica el candidato(a).

– Durante este periodo el candidato(a) no tendrá voz y voto en el consejo aventurero , pero si podrá expresar u omitir cualquier opinión respecto al PDYM a través del aventurero(a) que acompaña el grupo. Para ello habrá reuniones periódicas.